Estados Unidos aún no ha decidido si mantendrá o no el Tratado de Libre Comercio, acuerdo que rige el comercio con Canadá y México desde hace más de 20 años. Durante una ponencia en la reunión anual de la organización empresarial Council of the Americas, Ross insistió en la postura de la Administración Trump proclive a firmar pactos que sean beneficiosos para Washington.
“Todavía no hemos decidido si serán dos acuerdos –uno con México y otro con Canadá– o un acuerdo trilateral”, dijo el Secretario de Comercio, Wilbur Ross, ante una audiencia de empresarios y burócratas del entorno latinoamericano. “No nos importa el formato, lo que priorizamos es el contenido”, insistió. El funcionrio estadounidense incidió a la fuerte preferencia del Gobierno de Trump por los acuerdos bilaterales y destacó como ejemplo el pacto al que ha llegado EE UU con Argentina sobre la importación de limones.
Ross rescata así las dudas que parecían haberse disipado hace poco más de 10 días, cuando el propio Trump, tras hablar con sus homólogos mexicano y canadiense, Enrique Peña Nieto y Justin Trudeau, decidió mantener el TLC, pero urgió a acelerar las negociaciones para su modernización. Horas antes el republicano había amenazado con retirarse rápidamente del tratado, activando las alertas de emergencia en México y Canadá.
Lo único claro, según lo ha explicado este martes, es que los tres países negociarán sus relaciones comerciales, algo a lo que los vecinos de Washington accedieron tras la llamada entre los tres presidentes. Los márgenes temporales aún están por decidirse, dado que el Representante de Comercio de EE UU todavía no ha sido nombrado.
Al trazar las líneas generales del Gobierno estadounidense sobre su visión del comercio internacional, Ross señaló que la Administración de Trump será más estricta que sus predecesoras a la hora de supervisar la correcta implementación de los acuerdos comerciales con todos los países. El secretario de Comercio explicó que la prioridad son los pactos que sean “beneficiosos y justos” para EE UU, algo que, según la Casa Blanca, no se ha producido en los últimos años.
Minutos después, el secretario de Comercio de Canadá, François-Filippe Champagne, optó por una visión más optimista del tratado comercial y destacó el volumen económico que supone para los tres países. Champagne también afirmó que las relaciones de su país con México son, ahora, “mejores que nunca”.
El representante canadiense destacó la importancia del comercio con la región latinoamericana y mostró la imagen de un país con plena disposición para estrechar las relaciones con los vecinos del continente. “El TLC ha demostrado que la apertura comercial lidera el cambio”, sentenció Champagne